Entre los días 9 y 11 de marzo, líderes quilombolas de Abuí, Paraná de Abuí, Tapagem, Serrinha, Jauari y Ariramba y líderes indígenas de los pueblos Kaxuyana, Hixkaryanay Waiwai se reunieron para definir las estrategias y la agenda de 2015 de la campaña “Indios y Quilombolas de Oriximiná: juntos en la defensa de sus derechos territoriales”. Promovido con el apoyo de la Comisión Pro Indio de São Paulo y del Iepé-Instituto de Pesquisa y Formación Indígena, el evento también contó con la participación de representantes de la Comisión Pastoral de la Tierra/Diócesis de Óbidos y de la Parroquia de Oriximiná.

Indios y quilombolas Oriximiná en evento celebrado en 2013 en Belém / Foto : Carlos Penteado
A pesar de la preocupación con todas las amenazas que acechan los derechos indígenas y quilombolas, como la Propuesta de Enmienda Constitucional PEC 215*, los participantes conmemoraron el reciente resultado de su campaña conjunta: la decisión judicial del 24 de febrero que estipuló un plazo de dos años para la titulación de las tierras quilombolas del Alto Trombetas, en Oriximiná, municipio situado en el interior de Pará en el Amazonas Brasileño. La decisión fue tomada en el ámbito de la Acción Civil Pública propuesta en 2013 por el Ministerio Público Federal en apoyo a las reivindicaciones de la campaña.“Es una decisión muy importante para nosotros, aun sabiendo que puede haber otras y decir lo contrario, pero ya es una esperanza, alguien hablando a nuestro lado” evalúa Domingos Printes, coordinador de la Asociación de las Comunidades Quilombolas del Municipio de Oriximiná y habitante de Abuí, uno de los quilombos favorecido por la decisión.

“Una sentencia con ideas oxigenadas, fundamentadas y atentas a las cuestiones jurídicas y legítimas puestas en esta acción civil pública merece ser celebrada” opina la Procuradora Fabiana Keylla Schneider de la Procuraduría de la República en Santarém. La Procuradora alerta que el camino apenas ha comenzado, ya que se puede iniciar una extensa fase de apelación. De todas formas, dice “la sentencia representa un precedente excelente, ya que tenemos muchas otras demandas congeladas en la Cámara de Conciliación y Arbitraje de la Administración Federal, sin ninguna perspectiva de solución. Se trata de una omisión inconstitucional, irrazonable, que infringe los derechos humanos de las comunidades tradicionales”.

Procesos quilombolas parados por falta de acuerdo entre el ICMBio y el Incra
El caso del Alto Trombetas fue llevado por el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) a la Cámara de Conciliación y Arbitraje de la Abogacía General de la Unión (AGU) en 2007, puesto que las tierras se encuentran superpuestas en dos unidades de conservación bajo su administración. No obstante, hasta hoy, los órganos no han conseguido llegar a una propuesta concreta para presentarle a los quilombolas. El Reporte Técnico de Identificación y Delimitación elaborado por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) se encuentra listo desde 2013 pero no se publica en función de la ausencia de dicho acuerdo.
En su decisión, el juez Érico Rodrigo F. Pinheiro, del Tribunal Regional Federal de la 1ª Región en Santarém, consideró que la omisión de la Administración en proseguir con el proceso administrativo “se transformó en un acto ilícito” tornando posible la intervención judicial.

Indagada sobre el caso por la Comisión Pro Indio, la AGU, por medio de su asesoría de prensa, alegó que la solución depende directamente del Incra y del ICMBio“La Cámara de Conciliación actúa como mediadora del proceso, pero no posee competencia impositiva para la celebración del acuerdo”. Específicamente sobre la reciente decisión judicial, informa que “las unidades de la AGU que actúan en el mencionado proceso aun no han sido intimadas para manifestarse” y que “hasta que no haya una sentencia definitiva sobre dicha decisión, el procedimiento conciliatorio continuará”.

Mientras los órganos postergan el acuerdo, las tierras quilombolas del Alto Trombetas siguen vulnerables, especialmente frente a la expansión de la explotación de bauxita por la Minera Rio do Norte. Así lo alerta el coordinador de la asociación quilombola Mãe Domingas, Aluízio Silvério dos Santos “de repente, si no se demarca la tierra, la minera puede apropiarse de nuestra tierra”. Y complementa “si no nos demarcan esta tierra, además de un desafío es una tristeza para las comunidades. Sin la tierra ¿quiénes somos? ¿Será que el gobierno no ve el derecho que nosotros tenemos?”.

TI Kaxuyana-Tunayana: el reporte listo no es publicado.

La demora en la regularización del territorio también preocupa a los indios de la Tierra Indígena Kaxuyana-Tunayana que, desde inicios de los años 2000, reivindican la demarcación de sus tierras. “La demora en la demarcación trae muchos problemas porque mientras esperamos la demarcación, los que luchan contra los derechos indígenas están luchando para derribar nuestro derecho, invadiendo como los mineros, las investigaciones mineras e hidroeléctricas, todo eso trae problemas y mucha demora. Por eso es que nuestra esperanza es que se demarque lo más rápido posible, porque todo está prácticamente parado” afirma Juventino Kaxuyana de la Asociación Indígena Kaxuyana, Tunayana y Kahyana.

Una clara evidencia de esta paralización es el hecho de que el reporte de identificación de la TI Kaxuyana-Tunayana esté terminado y técnicamente aprobado desde 2013, una demora que no se justifica según la Procuradora Fabiana Keylla Schneider. “Sabemos que el proceso es naturalmente lento, pero estamos hablando de derechos fundamentales previstos en la Constitución de la República de 1988 y que, hasta ahora, no se han tornado efectivos. En este contexto, queda bastante en evidencia la mora de la Administración para hacer cumplir la Constitución. Y ese letargo ha generado conflictos entre las comunidades tradicionales, que hasta entonces no existían. No hay una respuesta jurídica para la no publicación de los reportes”.

En una entrevista para la Comisión Pro Indio, la asesoría de prensa de la Fundación Nacional del Indio (Funai) confirmó que la propuesta del Grupo Técnico responsable por los estudios de identificación y delimitación de la TI Kaxuyana-Tunayana fue técnicamente aprobada en junio de 2013. Y justifica su no publicación “en razón de la superposición de la propuesta de la tierra indígena con el territorio quilombola de Cachoeira Porteira”. El proceso de regularización de esta tierra quilombola es conducido por el Instituto de Tierras de Pará.

La Funai incluso afirma que la orientación del Gobierno Federal “fue la de promover un diálogo entre las partes, con sus respectivas representaciones políticas, y las instituciones públicas que poseen atribuciones legales dirigidas a la protección de los derechos de ambos segmentos sociales, con el objetivo de establecer un consenso entre los grupos, para evitar que se intensifiquen aun más los conflictos en la región”. Sin embargo, habiendo transcurrido casi dos años, no hay ninguna señal de resolución del caso.

“La no publicación del reporte, además de no respetar los procedimientos legales, es un equívoco en la estrategia por un acuerdo” afirma Lúcia Andrade coordinadora de la Comisión Pro Indio de São Paulo. “Publicar el reporte de la Tierra Indígena es un paso fundamental para una solución consensuada. Es importante que los indios y los quilombolas conozcan las demandas territoriales de cada grupo para que a partir de datos concretos busquen un acuerdo. El reporte y el mapa de la Tierra Quilombola Cachoeira Porteira ya fueron publicados por el gobierno de Pará. Ahora falta que la Funai coloque sobre la mesa de diálogo el reporte de la tierra indígena”.

Y Lúcia Andrade concluye “se debe indagar si la superposición con la tierra quilombola no encubre otras razones para la demora en la publicación de dicho reporte. No se puede dejar de considerar, por ejemplo, el plan de construcción de hidroeléctricas en esa misma región, cuyos estudios fueron retomados en 2014. O incluso el escenario nacional de paralización de los procesos de demarcación”.

¿Minimizar los conflictos o paralizar los procesos?

El procedimiento de la TI Kaxuyana-Tunayana atiende una orientación general del gobierno que busca “minimizar los conflictos”. Así afirma la asesoría de prensa de la Funai, que el órgano “tiene la orientación en sentido de promover el mayor diálogo posible entre los órganos de la administración pública federal y los entes federados eventualmente interesados, para minimizar los conflictos de interés y construir consensos, contribuyendo a la reducción de conflictos y para el ordenamiento territorial”. Y añade que dicha orientación del Gobierno Federal no se restringe a la Funai, sino que contempla el conjunto de los demás órganos federales que posee atribuciones específicas orientadas a la regularización agraria, como el Incra, el ICMBio y la Secretaría del Patrimonio de la Unión (SPU).

La orientación del gobierno federal instituye procedimientos paralelos a los previstos en la ley que han comprometido el andamiento del proceso de demarcación no solo de la TI Kaxuyana-Tunayana sino en todo el país. Así lo evalúa Angela Kaxuyana “de forma general, sobre las demarcaciones indígenas en el país ni siquiera están lentas, en realidad, están paradas. Eso ha sido un problema muy grande y un enfrentamiento que todos nosotros, los pueblos indígenas a nivel nacional y local, hemos enfrentando. Nosotros no conseguimos avanzar en ningún proceso, ni en las publicaciones de los reportes, ni avanzar en las demarcaciones en sí”.

¡Demarcación Ya! ¡Titulación Ya!

El escenario tan adverso es una razón más para que los indios y los quilombolas de Oriximiná sumen fuerzas en la defensa de sus derechos. En la reunión realizada semana pasada , los líderes definieron la prioridad de su articulación para el año 2015: la retomada de la campaña por la “¡Tierra Demarcada Titulada Ya!”.

“La alianza que tenemos con los quilombolas es importante para nosotros porque fortalece el movimiento indígena y el movimiento quilombola. Porque yo creo que los quilombolas y los indígenas están en la misma lucha por la conquista de su territorio” Juventino Kaxuyana, Aldea Santidade.

“Yo creo que esta alianza entre indios y quilombolas es una fuerza muy grande. Porque cuando nos unimos así creo que el gobierno tiene que mirarnos de una forma diferente, él sabe que estamos unidos y la unión hace la fuerza” Aluízio Silvério dos Santos, comunidad quilombola Tapagem.

 
* La Propuesta de Enmienda a la Constitución 215 del 2000 transfiere al Congreso Nacional la competencia para la aprobación de la demarcación de las tierras indígenas y la ratificación de las demarcaciones ya homologadas así como la concesión de los títulos de propiedad de los territorios quilombolas. Actualmente, esas son responsabilidades del Ejecutivo. El cambio propuesto por la PEC es un claro intento de dificultar la efectividad del derecho garantizado a los indios y quilombolas en la Constitución Brasileña.
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