Fonte: EcoAmericas
El gobierno de Bolsonaro, de orientación derechista, ha permitido que MRN siga adelante con la mina a pesar de la pandemia, con arreglo a una determinación del gobierno en marzo de que la minería es una “actividad esencial”. Según imágenes satelitales obtenidas por la Comisión Pro-Indio de São Paulo, una organización sin fines de lucro que apoya a las comunidades tradicionales, las obras en el sitio de Aramã han continuado este año, produciéndose simultáneamente la extracción de bauxita y la expansión de la mina en áreas recientemente deforestadas.
Los ribeirinhos han intentado entablar tratativas con MRN. En diciembre de 2019, los líderes de las comunidades ribereñas se reunieron con ejecutivos de MRN en presencia de la presidenta de la Comisión Pro-indio, Lúcia Andrade, en Santarém, y pidieron que se detuvieran las obras del proyecto hasta que se pudiera evaluar adecuadamente el impacto de la mina en sus comunidades. MRN se negó, pero dijo que adoptaría medidas de mitigación y ofrecería programas socioeconómicos similares a los que ha emprendido en relación con otras minas de Oriximiná cerca de las comunidades ribereñas y quilombolas.
Andrade, de la Comisión Pro-Indio, dice que se deberían adoptar estándares especiales de calidad del agua para la región amazónica. “Una cosa es considerar el agua [en los centros urbanos] que será tratada antes de que se consuma como apta”, dice. “Otra cosa es usar estos mismos estándares para el agua que se consumirá directamente del arroyo”.